In freedom & captivity

My birds in freedom & captivity, Hubert D. Astley, London :J. M. Dent, 1900.
biodiversitylibrary.org/page/13687960


The Avicultural magazine, Being the Journal of the Avicultural Society for the study of British and foreign birds in freedom and captivity. Edited by the Marquess of Tavistock. Fourth Series, Volume II. January 1924 to December 1924.
biodiversitylibrary.org/page/56200435


Gray lady and the birds
New York,The Macmillan company, 1907
www.biodiversitylibrary.org/item/45945

AG2025_1166504a


Evelyn Sosa and Legna Rodríguez Iglesias, an interview in Artishock Revista.

¿Cuál fue el objeto que más te impresionó y el que menos?

Hasta ahora el objeto que más me ha impresionado ha sido el del hombre que trajo solamente la foto de su madre envuelta en una bolsa de nylon guardada en su bolsillo, cuando vino en balsa. En algún punto del viaje él se tiró al mar lleno de tiburones, nadó hacia un helicóptero y la foto sobrevivió. Con eso fue con lo único que llegó y ahí estaba treinta años después.

Otra persona que entrevisté me enseñó el peine que hizo su abuelo a mano, a partir de una plancha de metal que se había encontrado en los años treinta, y que su abuelo antes de morir pidió que se lo dieran a él, que en ese momento tenía once años y que ahora lo narra prácticamente sin que las lágrimas le permitieran hablar. A veces se repiten objetos, como las fotografías o, por ejemplo, el libro Distintos modos de cavar un túnel de Juan Carlos Flores. Aunque el objeto se parezca o se repita, las historias que cargan son diferentes. Es realmente sorprendente y maravilloso.

¿Había diferencias de emociones entre retratar el objeto y retratar a su dueño?

Siempre hay diferencias. Incluso de persona a persona cada entrevista se conduce de manera diferente, es improvisado, impredecible. Hay quienes dan más valor a la entrevista, hay quienes lo toman más ligero, y eso influye en mí para hacer las fotografías. Aunque no se pierde la esencia de la manera en la que me gusta retratar, cercano, medio intrusivo y con compasión, si cabe eso.

Para hacer las fotografías de los objetos yo me separo, monto un set y ahí somos solo el objeto y yo. Es diferente. Para mí el objeto tiene extrema importancia y yo quiero magnificarlo; quiero, sin modificarlo, hacerlo bello. Me interesa que se vea bello, que se sienta que es algo importante. Yo me arrodillo ante el objeto cuando lo estoy fotografiando.


California gardeners plant native species in parks to prevent wildfire spread. The Guardian. terremoto.la

AG2025_DSF6315a or I’m the singer of tales of bliss and structure of the universe yet unperceived


Do you know that all history’s happening at the same time
and see the future if you scry, gross matter      It is 2007
someone dear having died I am on an air-
plane to San Diego and suddenly see blue and orange geo-
metrical formations around the periphery of my vision
both eyes is this part of the poem I’m the singer of

tales of bliss and structure of the universe yet unperceived
Is it built like what I’m talking is it in
fact structured when I write Voices Ross, the dear dead
speaks to me in the kitchen to say he’s happy the dead are
happy I later believe some are sad sometimes, cyc-
lically until they work it out my poems help them

that my poems help everyone that I am re-
structuring whatever this is that is everything so

from Betrayal, Alice Notley (1945 – 2025)


News headlines was very painful today, rather, rencently.

AG2023_1120451a or d’où jaillira l’éclair de sa mort


Nous n’écrivions ni pour le romantisme de la vie d’écrivain – il s’est caricaturé –, ni pour l’argent – ce serait suicidaire –, ni pour la gloire – valeur démodée, à laquelle l’époque préfère la célébrité –, ni pour le futur – il n’avait rien demandé –, ni pour transformer le monde – ce n’est pas le monde qu’il faut transformer –, ni pour changer la vie – elle ne change jamais –, pas pour l’engagement – laissons ça aux écrivains héroïques –, non plus que nous ne célébrions l’art gratuit – qui est une illusion puisque l’art se paie toujours. Alors pour quelle raison ? On ne savait pas ; et là était peut-être notre réponse : nous écrivions parce que nous ne savions rien, nous écrivions pour dire que nous ne savions plus ce qu’il fallait faire au monde, sinon écrire, sans espoir mais sans résignation facile, avec obstination et épuisement et joie, dans le seul but de finir le mieux possible, c’est-à-dire les yeux ouverts : tout voir, ne rien rater, ne pas ciller, ne pas s’abriter sous les paupières, courir le risque d’avoir les yeux crevés à force de tout vouloir voir, pas comme voit un témoin ou un prophète, non, mais comme désire voir une sentinelle, la sentinelle seule et tremblante d’une cité misérable et perdue, qui scrute pourtant l’ombre d’où jaillira l’éclair de sa mort et la fin de sa cité.

Mohamed Mbougar Sarr


Whispering through a Stone.